El británico Benjamin Clementine es ahora mismo un
completo desconocido para la inmensa mayoría del público, pero bien es
cierto que escuchando cualquiera de las (pocas) canciones que ha
publicado hasta la fecha, uno entiendo el grado de excitación con el que
ha sido anunciado, e incluso eso de ‘cabeza de cartel encubierto’.
Hablamos de un joven londinense de ascendencia africana, que vivió
durante su juventud en Francia y que hasta el momento ha publicado dos
EPs: Conerstone EP, publicado el año pasado; y Glorious EP,
que vio la luz este mismo verano. Y que canta canciones, únicamente
acompañado de un piano, que son una auténtica maravilla, con un nivel de
emoción y de sentimiento inaudito para alguien con su inexperiencia.
Las comparaciones con Antony Hegarty son más que evidentes, pero también hay algo de su cadencia que recuerda a Beirut, y entre las influencias de Clementine también se cuentan Leonard Cohen, Nina Simone o Erik Satie.
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